La Quiniela: pronóstico y resultados

Chipre – Austria

Chipre recibe a Austria en un duelo que, sobre el papel, enfrenta a dos selecciones con objetivos muy distintos. El conjunto chipriota, que suele basar su rendimiento en la fortaleza como local, buscará incomodar a un rival de mayor nivel con una defensa compacta y salidas rápidas al contragolpe. Austria, en cambio, llega con una plantilla más experimentada y un bloque que combina calidad técnica y disciplina táctica. Los centroeuropeos han demostrado en los últimos años una gran evolución, especialmente en el control del juego desde el mediocampo, y tratarán de imponer su ritmo desde los primeros minutos. Chipre sabe que cualquier descuido puede ser letal ante un equipo con tanta pegada.

Liechtenstein – Gales

Liechtenstein afronta otro reto mayúsculo frente a una Gales que llega dispuesta a retomar sensaciones positivas tras algunos altibajos recientes. Para los locales, cada encuentro ante una selección de primer nivel es una oportunidad para seguir creciendo, aunque el desafío es enorme dada la diferencia en nivel y experiencia. Gales, por su parte, mantiene una base sólida con futbolistas que militan en la Premier League y otras ligas competitivas, y buscará imponer su físico y velocidad por bandas. Los galeses suelen sufrir contra equipos muy cerrados, por lo que la paciencia será clave para abrir espacios ante una defensa que se replegará con hasta cinco hombres.

Turquía – Bulgaria

Estambul se prepara para un partido de fuerte carga emocional. Turquía, alentada por un público siempre apasionado, afronta este compromiso con la intención de mantener su buena racha en casa. El combinado otomano ha sabido renovar su plantilla, apostando por jóvenes con talento que aportan energía y dinamismo al ataque. Bulgaria, en cambio, llega en una etapa de reconstrucción, intentando recuperar la identidad que la caracterizó en décadas pasadas. Los búlgaros priorizarán el orden y la disciplina defensiva, buscando aprovechar alguna acción a balón parado. El encuentro promete ritmo alto y un ambiente eléctrico en las gradas.

Bosnia – Rumanía

Bosnia y Rumanía se enfrentan en uno de los duelos más igualados de la jornada. Los locales confían en su fortaleza en Sarajevo y en la inspiración de sus jugadores más experimentados, capaces de marcar diferencias en el tramo final. Rumanía, por su parte, llega con una propuesta más organizada, basada en la presión alta y el juego por las bandas. Ambos equipos suelen ofrecer partidos intensos, con mucha entrega y cierta rivalidad histórica. Será fundamental quién logre imponerse en la zona central del campo, donde se prevé una batalla constante por el control del balón. El ambiente en el estadio promete ser de los más vibrantes del fin de semana.

Dinamarca – Bielorrusia

Dinamarca continúa consolidándose como una de las selecciones más regulares de Europa. Su estilo de juego, basado en la solidez defensiva y la circulación rápida, le ha dado excelentes resultados en los últimos años. En este encuentro recibe a una Bielorrusia que suele sufrir fuera de casa, pero que puede ser peligrosa si se le permite contraatacar. Los daneses cuentan con una plantilla equilibrada, donde la combinación entre jugadores de la Premier League y la Bundesliga ofrece garantías de calidad. La clave estará en cómo logre Bielorrusia contener el empuje local durante los primeros minutos, cuando Dinamarca suele imponer un ritmo muy alto y una presión asfixiante.

Grecia – Escocia

El Estadio Olímpico de Atenas será el escenario de un partido de estilos contrastados. Grecia, fiel a su tradición, apuesta por el orden táctico, la defensa férrea y las transiciones rápidas. Escocia, en cambio, se caracteriza por su intensidad física y su juego vertical, con constantes llegadas por las bandas. Ambos conjuntos atraviesan una etapa positiva y buscan reafirmar sus proyectos de renovación. Grecia tratará de aprovechar el apoyo de su público y el control en el mediocampo, mientras que Escocia querrá imponer su ritmo y fortaleza aérea. Se espera un encuentro táctico, con pocos espacios y máxima concentración en cada jugada.

Suiza – Suecia

El choque entre Suiza y Suecia promete ser uno de los más atractivos de la jornada. Dos selecciones que apuestan por un fútbol ofensivo, pero con enfoques distintos. Suiza destaca por su capacidad para dominar la posesión y crear ocasiones desde la circulación, mientras que Suecia basa su peligro en la contundencia y el juego directo. Ambos combinados llegan con futbolistas de renombre internacional, lo que garantiza un duelo de alto nivel técnico. En este tipo de enfrentamientos, la eficacia de cara al gol y el control emocional serán decisivos. Suiza intentará aprovechar su condición de local, aunque Suecia siempre ofrece resistencia y ambición en este tipo de escenarios.

Hungría – República de Irlanda

Hungría ha recuperado el entusiasmo de su afición gracias a sus últimos resultados. Con una generación de futbolistas comprometidos y un estilo dinámico, los magiares afrontan este duelo con confianza. La República de Irlanda, por su parte, se caracteriza por su espíritu combativo y su fortaleza física, dos virtudes que podrían complicar el juego combinativo húngaro. En Budapest se espera un ambiente intenso, con ambos equipos luchando por el control del mediocampo. Irlanda suele crecer en los partidos donde el contacto y la presión marcan el ritmo, por lo que el duelo puede convertirse en una batalla de resistencia y precisión.

Portugal – Armenia

Portugal vuelve a escena con la tranquilidad de saberse un equipo maduro y repleto de talento. El técnico luso dispone de una plantilla equilibrada, con veteranos de gran experiencia y jóvenes promesas que aportan frescura. Armenia llega con el objetivo de mantener el orden defensivo y buscar alguna oportunidad a la contra. Sin embargo, el conjunto visitante tendrá que hacer frente a una presión constante, ya que Portugal suele imponer su ritmo desde el primer minuto. En Lisboa se espera un monólogo de posesión y una clara vocación ofensiva de los locales, que buscarán goles tempranos para manejar el partido con comodidad.

Albania – Inglaterra

En Tirana se vivirá una de las citas más esperadas de la jornada. Albania, con una selección que ha crecido notablemente en los últimos años, recibe a una Inglaterra que llega con su habitual despliegue de figuras internacionales. Los albaneses confían en el empuje de su afición y en un sistema defensivo bien trabajado, capaz de resistir la presión. Inglaterra, en cambio, basará su propuesta en la posesión y la velocidad en los últimos metros. Será un duelo entre la disciplina táctica local y el talento individual de los británicos, que buscarán imponer autoridad desde el inicio.

Azerbaiyán – Francia

Francia viaja a Bakú con la responsabilidad de demostrar por qué es una de las selecciones más potentes del mundo. El conjunto galo cuenta con una plantilla de enorme calidad, capaz de decidir los partidos en cualquier momento. Azerbaiyán, consciente de la dificultad del reto, se aferrará a su organización y al apoyo del público para intentar mantener el marcador equilibrado el mayor tiempo posible. Francia suele afrontar este tipo de encuentros con concentración y paciencia, evitando errores que puedan dar vida a su rival. Se prevé un partido con dominio francés y una defensa local que intentará resistir lo máximo posible.

Serbia – Letonia

En Belgrado, Serbia recibe a Letonia con la intención de consolidar su buena dinámica. Los serbios, con futbolistas de talento contrastado en las grandes ligas europeas, buscarán imponer su juego combinativo y aprovechar su poderío físico. Letonia, por su parte, planteará un encuentro cerrado, intentando neutralizar las ofensivas locales con una defensa muy junta y balones largos a sus delanteros. Serbia deberá tener paciencia para romper el bloque bajo de su rival y evitar las imprecisiones que podrían complicar el partido. El ambiente en el estadio será, como siempre, un factor a favor del conjunto balcánico.

Ucrania – Islandia

Ucrania afronta este compromiso con la motivación de jugar en casa y con el objetivo de reafirmar su crecimiento colectivo. Su juego, basado en la posesión ordenada y la movilidad de sus atacantes, se medirá a una Islandia más física, que no renuncia a la intensidad ni al juego aéreo. El equipo islandés es consciente de su fortaleza en las segundas jugadas y tratará de aprovechar cada balón parado. Ucrania, en cambio, apostará por el toque y la velocidad en los costados para generar peligro. Será un duelo atractivo, entre dos estilos que se contraponen, con una gran carga de energía e intensidad.

Italia – Noruega

Italia vuelve a jugar ante su público en Roma con la intención de mantener la solidez que la ha caracterizado durante los últimos años. La Azzurra, disciplinada y efectiva, se enfrentará a una Noruega en pleno crecimiento, liderada por una nueva generación de jugadores talentosos. Los italianos priorizan el control del balón y la paciencia en la construcción, mientras que los nórdicos apuestan por la velocidad en ataque y la presión alta. Se espera un encuentro con fases muy tácticas, donde el equilibrio entre defensa y ataque será decisivo. El respeto mutuo y la intensidad marcarán el desarrollo del partido.

Georgia – España (Pleno al 15)

España viaja a Tiflis con el objetivo de reafirmar su identidad de juego basada en la posesión y el control. El conjunto de Luis de la Fuente afronta un duelo exigente ante una Georgia que, pese a su juventud, ha demostrado ser un rival incómodo. Los locales cuentan con jugadores de calidad en el frente ofensivo y un público entregado que buscará empujar desde el primer minuto. España, por su parte, intentará imponer su estilo desde la medular, moviendo el balón con rapidez y paciencia para abrir huecos en la zaga georgiana. Será un partido donde la disciplina táctica y la precisión en el último pase marcarán la diferencia.